Con el paso de los años los dientes pierden su tono natural y se oscurecen. A través del blanqueamiento dental se consigue aclarar el color de los dientes para lucir una sonrisa más blanca y atractiva. Sus efectos inmediatos permiten salir de la consulta con una sonrisa perfecta.
Se recomienda que para tener unos dientes bonitos toda la vida recurramos a un blanqueamiento dental cada 10 años.