En el embarazo los dientes se ven altamente afectados por los cambios hormonales que se producen en esta etapa. es por ello que es fundamental que las mujeres acudan estrictamente a las revisiones periódicas, al igual que visitan a otros profesionales como obstetra, matrona, nutricionista…
Estas revisiones deben ser cada tres meses. Si en el primer trimestre no tiene molestias ni dolor puede comenzar a ir al dentista en el segundo trimestre.