¿Yo me podría poner implantes?

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Los implantes son un tema que sigue asustando mucho a los pacientes. Hay gran variedad de información y precios que, en ocasiones, los desconcierta y los hace dudar de su efectividad o conveniencia. El hecho de pensar que van anclados en su propio hueso ya produce una idea de dolor que automáticamente rechazamos pero ¿hasta qué punto es esto real?

CADA CASO ES PARTICULAR Y CADA PROFESIONAL USA SU TÉCNICA

La cirugía para la colocación de implantes puede llegar a ser molesta, pero no es realmente debido al implante sino a la manipulación de los tejidos blandos (la encía y áreas cercanas) o a la colocación de hueso artificial. Por supuesto cualquier cirugía que se realice en la boca puede conllevar unas molestias que dependerán siempre del propio paciente y de la cirugía que se haya realizado en particular.Eso no significa que la colocación de implantes necesite expresamente una cirugía propiamente dicha.

Además de eso, cada profesional trabaja con una técnica personal que puede variar mucho de un médico a otro. Por eso en ocasiones conocemos casos de gente que haciéndose el mismo tratamiento han pasado por procedimientos completamente diferentes e incluso por diagnósticos distintos. No con todas las técnicas se logran los mismos objetivos.

TÉCNICA MÍNIMAMENTE INVASIVA

En nuestra clínica trabajamos mediante una técnica quirúrgica mínimamente invasiva. Eso significa que se evitará, siempre que sea posible, manipular la encía más de lo estrictamente necesario. Valiéndonos de un bisturí redondo especial podemos extraer justo la encía suficiente para colocar el implante, así el paciente se va sin un solo punto y con una tapa sobre el implante que evita además que se produzca sangrado. La mayoría de implantes que se colocan para suplir la pérdida de un diente en particular se pueden colocar con esta técnica. Cuando la idea es colocar una prótesis en toda la boca dependerá del paciente y del tipo de prótesis que queramos colocar.

NO TENGO SUFICIENTE HUESO

Cuando queda confirmado mediante una radiografía y un TAC que el paciente no tiene hueso suficiente para la colocación de implantes todavía tenemos una carta más en la manga. El injerto de hueso. Se puede programar una cirugía para añadir hueso (artificial o del paciente)  en las zonas determinadas por el doctor y, tras una espera de entre 6 o 9 meses, colocar los implantes con seguridad. Ese hueso que se añade llega a formar parte del paciente de modo que no puede apreciarse diferencia alguna entre el suyo y el que se ha añadido. En estas circunstancias el tiempo de tratamiento es más largo, pero cuando el resultado es recuperar la seguridad en nuestra sonrisa y disfrutar de la comida, vale la pena el tiempo.

Si en un momento dado no pudo colocarse implantes debido a la falta de hueso no pierda la esperanza. Las técnicas avanzan muy deprisa y los materiales cada vez ayudan más a que casi cualquier paciente pueda colocarlos si así lo desea. Una segunda opinión puede mostrarle otras opciones de tratamiento que no había considerado antes.

¿Y SI LO RECHAZO?

Otro de los grandes miedos es el rechazo. Cuando pensamos en rechazo lo asociamos a lo que puede pasar con cualquier órgano transplantado, es decir: dolor, infección, antibióticos y sobre todo peligro para nuestra salud. No es así en el caso del implante. Dado que se fabrican con titanio al igual que otras prótesis (como las de cadera) la compatibilidad con el hueso humano es magnífica, con lo cual nuestro cuerpo no va luchar contra ese elemento extraño. Encontramos pacientes que no notan ninguna molestia en todo el tratamiento y que comprobamos mediante una radiografía que el implante no está completamente integrado en el hueso (el implante no se ha «pegado» al hueso). Otros sin embargo tienen sensaciones que no saben especificar y tras el paso de los meses se comprueba si efectivamente ese implante permanece firme donde se colocó.

Si el implante no se integrara con el hueso del paciente el procedimiento también es muy simple. Se extrae con facilidad, se espera un tiempo para que el hueso cicatrice (o se añade hueso si el paciente lo necesitara) y se coloca uno nuevo sin coste añadido para el paciente. El hecho de que el implante anterior se perdiera es debido a algún tipo de contaminación bacteriana o a algún pequeño movimiento del propio implante, eso no significa en ningún momento que no podamos colocarnos implantes ni que necesitemos cambiar la marca del implante.

Esperamos haberle ayudado a confirmar que los implantes son una opción segura y fiable para devolverle la normalidad en su día a día. Vuelva a disfrutar de la comida como si fueran sus propios dientes.

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